miércoles, 8 de junio de 2016

Los Recursos Naturales, un Bien Público Vs. Los Desastres Naturales, un Mal Público

Foto: Volcán de Fuego,  Guatemala "dos caras de una misma moneda"

Elaborado por: Marbella A. Ramírez G. / 08 de junio de 2016

 

Los Recursos Naturales, un Bien Público Vs. Los Desastres Naturales, un Mal Público

 
Se considera que los Bienes Públicos, son un tipo de bienes muy especiales que no son susceptibles de comprar ni vender en ningún mercado, puesto que tienen la característica de ser "colectivos", de pertenecer a la globalidad,  y cuyo uso y disfrute puede llevarse a cabo por cualquier ciudadano sin distinción y discriminación alguna.
 
Un Bien Público se caracteriza por la no rivalidad (por ejemplo: un recurso natural disfrutado por alguien puede ser disfrutado también y en todo momento por alguien más) y por la no exclusividad (es imposible impedir a alguien el consumo de algún recurso natural, por ejemplo el aire que un individuo respira).

Incluso, más que un bien público, los recursos naturales  tienen una connotación más elevada, siendo la de un "bien público global", porque todo el mundo se beneficia de la atmósfera, el clima y la biodiversidad, entre otros. Para terminar de ejemplificar las consideraciones anteriores se puede inferir que la calidad ambiental es esencialmente un bien público puro. Si se purifica el aire para una persona en un área urbana, automáticamente los beneficios son para todos los que residen en esa comunidad.
 
Según la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza, los países de Centro América,  en conjunto abarcan un área de 769,000 km2, a pesar de ocupar sólo 0.5% del área de la tierra a nivel global, albergan el 7% de las especies terrestres del planeta, incluyendo 210 mamíferos endémicos y 24,000 plantas. Además de ser un puente natural utilizado por cientos de especies de aves migratorias, Centro América es uno de los puntos más importantes para la conservación de la diversidad de todas las formas de vida que existen en la Tierra.

La región centroamericana es geográficamente rica en biodiversidad así como en agro-ecosistemas (IUCN, 2007). Centroamérica y el Gran Caribe conforman una región de enorme riqueza natural y cultural. Estos territorios, continentales, insulares y marinos, han sido identificados como unas de las áreas más importantes del mundo en términos de su diversidad de especies y ecosistemas (ver www.biodiversityhotspots.org).
 
Los datos anteriores nos muestran la riqueza de bienes públicos regionales y globales con los que contamos los centroamericanos.
 
Ahora bien ¿Qué pasa cuando las externalidades y las presiones (ejemplo: agricultura, industria extractiva, expansión de asentamientos, entre otros)  reducen la disponibilidad, calidad y gama de nuestros recursos? ¿Qué pasa cuando los recursos son manejados inadecuadamente?

Sucede que hay una conversión a Males Públicos, los cuales algunos llegan a ser considerados como “desastres naturales”, un ejemplo por excelencia para la región fue el paso del huracán Mitch (ver https://www.youtube.com/watch?v=CnnWvRfy6U8) sin embargo, existen efectos de otros eventos pequeños y medianos, pero que se van convirtiendo en acumulativos y que van generando falta de seguridad y van interfiriendo en el desarrollo humano.

Los denominados Males Públicos van también identificándose como globales, por ejemplo, al mismo tiempo todo el planeta sufre los efectos dramáticos del calentamiento global, de la reducción de la capa de ozono o de la desaparición de especies.

Lo anterior provoca persistencia al riesgo, genera falta de seguridad y va coartando las posibilidades del desarrollo humano de forma sostenible. específicamente,  en los países de Centroamérica incide en las condiciones de vida de las poblaciones más frágiles y se dan desastres humanos trágicos como la perdida de vida, serios daños a la infraestructura productiva y habitacional; lo que genera más pobreza. Además hay que observar que las condiciones de “pobreza” también genera variables que se traducen en la afección a los recursos naturales.

Por tanto, los bienes públicos (nacionales, regionales, globales) traducidos en recursos naturales,  necesitan de una gestión pública y de un estricto mecanismo de control que garantice su uso y disfrute, así como su sostenibilidad. Los gobiernos deben promover una gestión a largo plazo y sostenible de los bienes públicos que pueden llegar a desaparecer.
 
Es en este contexto en que debe existir "la gobernanza ambiental",  definida como el conjunto de reglas, prácticas y entidades institucionales que enmarcan la gestión del ambiente en sus distintas modalidades (conservación, protección, explotación de recursos naturales, etc.). Otra definición la describe como el conjunto de procesos e instituciones, tanto formales como informales y que incluye normas y valores, comportamientos y modalidades organizativas, a través de las cuales los ciudadanos, las organizaciones y movimientos sociales y los diversos grupos de interés, articulan sus intereses, medían sus diferencias y ejercen sus derechos y obligaciones en relación al acceso y usos de los recursos naturales.
 
Considero que es en este marco en donde encuentra el "SICA y su Eje Ambiental"  un campo adecuado y necesario de acción. Puedo decir que:
 

Hay una enfoque global de los recursos naturales que es necesario abordar con una gestión compartida!!

 
 
Referencias:
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Analisis de situación regional: Una perspectiva
actualizada. Recuperado de
Estado de la Región (2003). Segundo Informe sobre Desarrollo Humano en Centroamérica y Panamá. En
 


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