sábado, 11 de junio de 2016

Por la búsqueda de la planificación  urbana y  rural

Por Georgina Osorio / 11 de junio 2016


Comúnmente nos inclinamos a pensar, de forma equivocada, que todo lo que tenga que ver con lo rural es sinónimo de pobreza en todo el sentido de la palabra. Hemos crecido con esa idea alimentada en parte por la atracción que ejerce el crecimiento urbano en las ciudades junto con la propaganda de que es en el medio urbano es donde está el desarrollo, la actividad comercial, los empleos, la vida moderna y divertida, los centros educativos  y la concentración del poder gubernamental.   El atractivo que generan las urbes de los países crea el sentimiento que es allí donde mejor se vive y donde el ciudadano puede encontrar toda una serie de oportunidades que no encuentra en su medio rural.  El Arq. Jorge Ribas, en su libro Memorias del Urbanismo (2008), indica que el movimiento  hacia las ciudades urbanas, las familias salen de su medio rural y se dirigen hacia un mundo desconocido. La decisión de emigrar la toman muchos jóvenes, en su mayoría mujeres, lo cual afecta no sólo la estructura familiar de su lugar de origen, sino que configura patrones psicosociales distintos. El rápido crecimiento de la población en las ciudades urbanizadas trae como consecuencia cambios profundos en su infraestructura social como es en la vivienda, el transporte público, la sanidad, lo cual requiere de urgentes acciones para atender éstas necesidades. Cambios culturales que transformarán el estilo de vida de la población con problemas de adaptación e integración, el posible deterioro de la calidad de vida y del entorno medioambiental. “La pobreza rural y el descenso en la agricultura junto al rápido aumento de la población han contribuido a la expansión de asentamientos que ya mostraban aglomeraciones significativas y economías externas derivadas de sus funciones de comercio internacional” (Riba J. 2008).

Existe un vacío en políticas tanto de planificación urbana como de planificación rural. Nuestros países se han dado a la tarea de ejercer planes y proyectos principalmente en el medio urbano, para hacerle frente a los problemas que se han generado producto de explosiones de población, infraestructura espontánea, dejando rezagados el desarrollo de  planes dirigidos al medio rural, que sería una de las soluciones más lógicas para lograr la armonía de los espacios, la ocupación de las personas y su entorno natural. Según la Declaración de Estocolmo sobre el Medio Humano y la Carta Mundial de la Naturaleza (1972) : “la expansión de la frontera agrícola hacia tierras no aptas para esas actividades y el crecimiento desordenado y espontáneo de las poblaciones hacia zonas urbanas no planificadas, provocan un aumento sostenido en la demanda de bienes y servicios”[…] “todo ello ha generado una lucha por la subsistencia cotidiana que provoca la destrucción de áreas boscosas y presiona y degrada los ecosistemas, contamina suelos y genera un fuerte incremento en la vulnerabilidad” (Estado de la Región 2003).

Es imperativo lograr que nuestros países se encaminen hacia un ordenamiento territorial y lograr que tanto el medio urbano como el rural sean parte de las políticas de Estado para lograr el equilibrio y las opciones de vida para los ciudadanos. El medio rural tiene mucha riqueza natural e historia que preservar. Centroamérica está dando sus inicios apostando al Desarrollo Rural Territorial logrando de manera integral, el desarrollo institucional, social, cultural, productivo y ambiental, necesario para un desarrollo incluyente del territorio y de sus pobladores” (ECADERT 2010). Es a través de una Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial,  que inicia su ejecución por mandato de los presidentes centroamericanos en el 2010, donde se están encaminando los esfuerzos nacionales y con apoyo internacional, para orientar la gestión participativa de políticas públicas territoriales incluyentes y equitativas a largo plazo, así como la transformación cualitativa de los territorios rurales del istmo, valorizando a su vez su identidad cultural (ECADERT 2010).


Son procesos largos y de mucha dedicación y trabajo que amerita el conocimiento y el empoderamiento de la población en general para lograr los cambios necesarios tanto en políticas de desarrollo como en mentalidades. Esperemos que se puedan lograr éstos objetivos  junto con la articulación de otras políticas y estrategias que se ejecutan en la región para el mejor aprovechamiento de los recursos financieros y humanos. 


Referencias bibliográficas

Riba Jorge R. (2008) " Memorias de Urbanismo y otros escritos". Editado por Universal Books. Panamá.

Estado de la Región (2003). Segundo Informe sobre Desarrollo Humano en Centroamérica y Panamá. En http://www.estadonacion.or.cr

Consejo Agropecuario Centroamericano (2010) Estratégia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial. ECADERT.


2 comentarios:

  1. Muy buen artículo, Georgina!. Totalmente de acuerdo con la necesidad de apuntar esfuerzos hacia la planificación. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Ligia. Ya es un tema que está desapareciendo en las agendas de nuestros países. Saludos

      Eliminar