miércoles, 8 de junio de 2016

Los PARCAS y la gestión estratégica ambiental regional




Presentación de la Estrategia Regional Ambiental Marco 2015-2020
Fuente: Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala

"La planificación a largo plazo
no es pensar en decisiones futuras,
sino en el futuro de las
decisiones presentes"
Peter Drucker
Por: Abner González V. [08 de Junio 2016]


La planificación estratégica se ha constituido como una herramienta fundamental que se utiliza a nivel mundial para la buena gestión de organizaciones tanto públicas como privadas. De acuerdo con Armijo, M. (2009) la planificación estratégica (PE), consiste en establecer objetivos con carácter prioritario, con el fin de establecer los cursos de acción es decir las estrategias para alcanzar dichos objetivos; además de indiciadores y otras múltiples variables para la gestión y toma de decisiones de las organizaciones.

En ese sentido y derivado de la importancia de contar con orientaciones estratégicas a nivel centroamericano en la multidimensionalidad ambiental, se estableció desde el año 1999 el desarrollo de planes plurianuales, a los cuales se les denominó Plan Ambiental de la Región Centroamericana (PARCA). 

Como lo indica el Programa Estado de la Región (2003), el PARCA del año 1999 se constituyó por primera vez en una articulación estratégica entre los objetivos de desarrollo y de conservación del patrimonio natural de la región.

El PARCA se constituyó en su momento en un instrumento orientador de las actividades de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo, ya que a través del mismo se establecieron objetivos, estrategias e indicadores, con los cuales se facilita la coordinación y construcción de sinergias a favor de la gestión ambiental y el desarrollo sostenible en centroamericana,  tomando en cuenta también las agendas en la temática a nivel mundial (CCAD, 2005).

En el marco de la conceptualización de la mejora continua se han desarrollado tres documentos estratégicos:

Evolución diferentes Planes ambientales regionales
Fuente: Elaboración propia

Cada uno de estos instrumentos estratégicos fueron aprobados en las correspondientes Reuniones del Consejo de Ministros de la CCAD; respondiendo a necesidades y desafíos en las temáticas ambientales en dichos periodos.

Actualmente en respuesta al mandato emanado de la Declaración de Punta Cana de fecha 27 de junio de 2014 como resultado de la XLIII Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de los miembros del SICA, quienes acordaron lo siguiente en relación a las orientaciones estratégicas de la CCAD:

...respaldar y acompañar el proceso de formulación, validación e implementación, de la Estrategia Ambiental Regional 2015-2020 que impulsa la CCAD, promoviendo en ella la acción sinérgica de los Acuerdos Multilaterales y Regionales Ambientales de los cuales nuestros países son signatarios, para que contribuya al desarrollo sostenible y al proceso de integración de la región..."

Por lo tanto se han establecido el siguiente objetivo y líneas de acción estratégicas a trabajar en el periodo 2015 – 2020 en el marco de la CCAD:

Objetivo:

Promover la integración ambiental de la Región para el desarrollo económico y social de sus pueblos, articulando esfuerzos y potencializando los recursos disponibles.

Líneas estratégicas:
  • Cambio climático y gestión del riesgo
  • Bosques, mares y biodiversidad
  • Gestión integral del recurso hídrico
  • Calidad ambiental
  • Comercio y medio ambiente
  • Mecanismo de financiamiento

De lo anterior puede observarse la importancia del desarrollo e implementación de documentos estratégicos que orienten el actual de las instituciones de integración y que por medio de los mismos se puedan establecer indicadores regionales de la gestión ambiental como se visualiza en esta Estrategia.

Además estas orientaciones desde el año 1999 han sido utilizadas para el desarrollo de proyectos con financiamiento de la cooperación internacional, como lo son el Corredor Biológico Centroamericano (CBM), el Programa Regional Ambiental para Centroamérica (PROARCA), el Programa de Política y Legislación Ambiental (PROLEGIS), el Programa de Modernización de la Gestión Ambiental en Centroamérica (PROSIGA), entre otros. Asimismo estas prioridades fueron tomadas en cuenta también en el desarrollo de Acuerdos de Cooperación como el establecido entre la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos y la CCAD en el marco del DR-CAFTA, el cual potencializó el desarrollo de proyectos en diferentes áreas en la región, para la mejora de su desempeño ambiental.

Sin embargo cabe resaltar que en la actual estrategia se ha incorporado una línea estratégica denominada Mecanismo de financiamiento, el cual tiene como fin asegurar su implementación, lo cual es muy relevante ya que es necesario migrar de la dependencia de fuentes de financiamiento externa a una real apropiación, aplicación y sostenibilidad de los instrumentos regionales en cada uno de los países que integran la CCAD.

Es importante también la identificación de actores y socios estratégicos, así como la necesidad de una coordinación y sinergia interinstitucional e intersectorial entre los mismos para alcanzar los objetivos planteados estratégicamente. Esta coordinación es sumamente significativa ya que como puede observarse en el objetivo de la Estrategia, incluyen los ámbitos sociales y económicos y su interrelación con el ambiental, por lo que para asegurar una verdadera sostenibilidad se hace necesaria el verdadero involucramiento y compromiso de los actores involucrados en la implementación de las líneas estratégicas.  

En virtud de lo anterior, puede entonces indicarse que ante los desafíos que representa cada una de las variables ambientales y las diferentes características y retos en esta materia en los países que conforman el SICA, los planes plurianuales del subsistema ambiental que se han establecido a través de la CCAD, han demostrado una voluntad política para hacer frente al deterioro de los bienes y servicios ambientales de la región, a manera de asegurar la sostenibilidad de los mismos. Estos documentos estratégicos han permitido orientar y priorizar los diferentes proyectos en materia ambiental que se han implementado en la región.

Sin embargo en los mismos también se reflejan los grandes retos que tiene el subsistema ambiental al coordinar acciones con diferentes actores de los subsistemas sociales y políticos, para garantizar una verdadera sostenibilidad ambiental.


Evolución diferentes Planes ambientales regionales
Fuente: Elaboración propia, con imágenes de los respectivos documentos.

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Referencias bibliográficas

Armijo, M. (2009). Manual de Planificación Estratégica e Indicadores de Desempeño en el Sector Público. CEPAL.
Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo. (2005). Plan Ambiental de la Región Centroamericana – PARCA 2005 – 2009. El Salvador.
Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo. (2010). Plan Ambiental de la Región Centroamericana – PARCA 2010 – 2014. El Salvador.
Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo. (2014). Estrategia Regional Ambiental Marco 2015 - 2020. El Salvador.
Programa Estado de la Región-PNUD. (2003). Segundo Informe sobre Desarrollo Humano en Centroamérica y Panamá. San José, Costa Rica: Programa Estado de la Nación.

1 comentario:

  1. Sin duda la promulgación de declaraciones en las cumbres de presidentes, así como la articulación de esfuerzos, que permitan la emisión del tercer Plan Ambiental de la Región Centroamericana (PARCA) son señales de avances en la construcción de la institucionalidad regional, así como de acuerdos.
    Sin embargo, los análisis de las políticas públicas regionales nos conminan a realizar un análisis de cómo se comportan sus actores más allá de las estructuras organizacionales y de los instrumentos de política pública (políticas, estrategias y planes). No está demás preguntarse, si efectivamente todas estas formulaciones se llevan a la práctica, y si países con fragmentación partidaria y/o alta polarización al interior, pueden construir consensos a nivel regional.
    Por otra parte, analizar el poder desde los cargos formales resulta muy limitado. La literatura sobre la influencia señala que existen actores, fuera del gobierno, con suficientes recursos para incidir en las tomas de decisiones.
    Entonces ¿qué supone entender el funcionamiento ya sea del Sistema de la Integración Centroamericana o de uno de sus subsistemas? Incluso cuando los instrumentos de políticas sean consensuados, estos no son suficientes para comprender, qué sustenta la acción colectiva en Centroamérica. Una manera podría ser identificando los temas que dentro de dominio de la política pública les son de interés o desde otra perspectiva, qué creencias comparten. Esto permitiría saber cómo se toman las decisiones en diferentes temas, y nos ayudaría a comprender como interactúan entre sí, cómo se comunican en la red.
    En otro nivel de análisis, es necesario ahondar en las interacciones entre lo regional y lo nacional. Por ejemplo, la investigación Sewell (2005) plantea que la formación de coaliciones en los ámbitos internacionales y nacionales sobre los acuerdos e implementación de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático desde dos formas: a) una es que se reproducen las coaliciones nacionales a nivel internacional y b) las coaliciones a nivel internacional se modifican. Si bien el primer escenario simplifica el análisis; quizás lo más cercano a la realidad sea el segundo.
    En primer lugar, el SICA se caracteriza por tener una fuerte presencia de los nacionales ejecutivos, y dado que la mayoría de democracias, salvo la beliceña, son presidenciales, entonces los gobiernos son divididos. En ese sentido, a nivel regional no existe un verdadero contrapeso del parlamento o de la corte al actuar del Ejecutivo. Si bien existen sus equivalentes regionales, la distribución de funciones a nivel supranacional es menos equilibrada que a nivel nacional.
    Por ello puede ser más sencillo lograr acuerdos a nivel regional, que luego no puedan ser implementados en lo nacional, porque la iniciativa ministerial debe seguir cierto proceso de toma de decisiones en el que hay más actores. A pesar de la existencia de foros de sociedad civil o comités consultivos, no es posible estar seguros que se trata de un mismo reflejo de las fuerzas nacionales de cada uno de los países.
    Además, en el caso de medio ambiente y de la gestión del riesgo, las interacciones, dada su naturaleza transversal, son más complejas en la medida que están muy vinculadas a los dominios de política pública de agricultura, economía, salud y obras públicas.
    Frente a todos estos obstáculos, es necesario dotar de incentivos institucionales de tipo regional que permitan coordinar las acciones en ambos niveles, sin embargo, identificarlos e implementarlos pasa por analizar las tomas de decisión en política; de la misma manera en que existe interés por recabar información sobre, por ejemplo, los sistemas de alerta temprana.

    Bibliografía
    Laumann, E. O., & Knoke, D. (1987). The organizational state: Social choice in national policy domains. Univ of Wisconsin Press.
    Sewell, G. C. (2005). Actors, coalitions and the framework convention on climate change (Doctoral dissertation, Massachusetts Institute of Technology).

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