sábado, 11 de junio de 2016

¡Tenemos Sed!

El acceso al agua potable como un derecho humano debería ser una realidad a nivel global, en este momento en muchos rincones del mundo, al agua lo han convertido en un bien de lujo, al cual sin un adecuado poder adquisitivo no se puede tener acceso al mismo.

En el caso de nuestra amada región Centroamericana debemos reflexionar sobre realidades importantes, en la Cumbre del Agua del año 2009 se menciona que de acuerdo con estimaciones, el 60% de la prestación de los servicios de agua y saneamiento en Centroamérica es deficiente y en el año 2010 en la Vigésimo Sexta Reunión del Sector Salud de Centroamérica y República Dominicana, por primera vez se reconoce que suministrar agua de calidad y servicios de saneamiento a la población es uno de los aspectos fundamentales en materia de salud para lograr el desarrollo del ser humano y de las sociedades.

Considerando lo anteriormente expuesto, nos encontramos con un escenario complicado en el cual los países saben la importancia de suministrar agua de calidad para sus habitantes, pero se enfrentan con sus propios sistemas inoperantes y corruptos que les hacen imposible cumplir con dicha obligación, generando que, en muchas áreas urbanas y rurales queden los habitantes a merced de empresas o personas individuales que les venden el agua a precios realmente elevados o bien en los peores casos con un acceso limitado al agua.

La verdad que viven muchos de los habitantes de la región de Centroamérica en su relación con el agua, está marcada injustamente por su capacidad económica, en el área urbana en barrios populares el agua en casos extremos está disponible una vez por semana o bien en los mejores casos una vez al día en horarios de madrugada, en el caso de ciudad Guatemala, es triste realmente escuchar testimonios que en algunos sectores de ciudad Guatemala, por falta del suministro municipal de agua, existen personas que llevan años sin utilizar su sistema de lavamanos y regadera, teniendo como única opción la compra de agua a empresas o personas individuales que la trasladan mediante cisternas y que incluso no garantizan la calidad de la misma.

En los lugares del Área Rural donde no cuentan con un suministro municipal de agua, la situación es más compleja, considerando que, al no existir capacidad económica, su acceso al agua está condicionado a su cercanía a ríos, lagunas, lagos, los cuales debido a las áreas urbanas presentan altos niveles de contaminación y no ofrecen condiciones adecuadas para su consumo.  Las recomendaciones de hervir el agua antes de ser consumida, nos da una idea básica del porque en las comunidades rurales al no existir otras opciones, el uso de la leña para hacer fuego es indispensable, generando una relación perversa entre la falta de agua potable y la deforestación.

Pero si se creía que las condiciones eran complicadas para dichas comunidades, en los últimos años la situación paso a ser insostenible, la avaricia de empresas y personas individuales que por intereses propios han desviado ríos que pasaban por sus propiedades, han dejado con acceso limitado o en los peores casos sin acceso al agua a esas comunidades.

Es por ese motivo que se han visto en el caso de Guatemala, mayor número de manifestaciones de poblaciones del Área Rural exigiendo al Gobierno la implementación de medidas que garanticen su acceso al agua, las cuales tienen como su máxima expresión “La Marcha por el Agua”, la cual tuvo su inicio el 11 de abril y su finalización el 22 de abril del 2016 a su llegada a ciudad capital, es importante resaltar lo expuesto por el líder campesino Jerson de León al medio escrito Prensa Libre “Los campesinos se empobrecen por la falta de agua, las cosechas se secan y la sequía afecta a varias comunidades, por eso apoyamos esta caminata, para pedir al Gobierno medidas concretas para quienes utilizan los ríos a su beneficio, sin darse cuenta del daño que están causando”.


Como resultado de dicha marcha el 22 de abril del presente año, el señor presidente de Guatemala Jimmy Morales, anunció en las Naciones Unidas, con motivo del Día Internacional de la Tierra, que presentará ante el Congreso de Guatemala, una iniciativa sobre Ley de Aguas, en respuesta al clamor popular.  Se debe indicar que Guatemala es el único país de Centroamérica sin una Ley de Aguas.

La aprobación de la Ley de Aguas en Guatemala es un gran reto, por lo cual se considera indispensable promover un gran dialogo nacional que nos permita garantizar como un Derecho Humano el acceso al agua potable de todos los ciudadanos, por lo cual me permito realizar las siguientes recomendaciones técnicas que estoy seguro podrían ser incluso aplicadas a nivel regional:

1. Realizar una campaña de sensibilización y concientización nacional sobre la importancia del agua y su correcto uso, recalcando que es un bien colectivo que no puede ser considerado propiedad de personas o empresas.

2. Desarrollo de una Ley de Aguas nacional, acorde a las mejores prácticas aplicadas a nivel internacional, que permita garantizar en todo momento el acceso de agua potable para todos los ciudadanos en igualdad de condiciones y que establezca al Estado como único ente autorizado para distribuirla, prohibiendo cualquier expresión de propiedad privada sobre el agua o bien de comercialización de la misma, buscando mecanismos de supervisión y auditoria que busquen la implementación del Estado de sistemas operativamente funcionales que eviten cualquier práctica de corrupción.  Es importante indicar que se realizará una programación no mayor de tres años, para que el Estado desarrolle la capacidad logística para cumplir con su obligación de distribución de agua potable a nivel nacional.

3. Aprobación de urgencia nacional de la Ley de Aguas y desarrollo de estudios técnicos, que permitan establecer mediante matrices de riesgo, los puntos claves sobre los que debe trabajar el Estado para tomar el control de la distribución del agua.

4. Establecer mecanismos eficientes de distribución de agua, que den prioridad a las personas, desarrollo del alimento de las comunidades y que comprenda cuotas de consumo para el comercio y la industria, generando procesos productivos más eficientes.

5. El Estado en aplicación de la Ley de Aguas, tendrá la responsabilidad de promover en todas las municipalidades del país, mecanismos que permitan una distribución equitativa del agua y la implementación de adecuados esquemas de alcantarillados y de tratamiento de aguas residuales.

6. El Estado cumplido los tres años programados luego de la aprobación de la Ley de Aguas y con la capacidad logística para distribuir agua potable a nivel nacional, sancionara de forma drástica a quienes desvíen ríos y traten de comercializar el agua potable.

7. El Estado impondrá sanciones drásticas a las municipalidades que no apliquen sus recomendaciones técnicas sobre el agua potable, estableciendo incluso prisión para los Alcaldes que no distribuyan el agua potable de forma equitativa entre los habitantes del municipio.

8. Luego de los primeros cinco años de implementada la Ley de Aguas, realizar una evaluación integral de su funcionalidad, logros, avances, desaciertos y estableciendo sobre dicha base puntos de mejora.

    Estoy claro que algunas recomendaciones técnicas parecen un poco extremas, pero ante los escenarios tan duros en en los que vivimos, en los cuales de forma irresponsable están poniendo en peligro la vida de comunidades enteras, creo que todos deberíamos unirnos en el mismo sentir ¡Tenemos Sed!, si ¡Tenemos Sed! pero de esa sed que solo puede ser saciada con un vaso lleno de Justicia mezclada con Esperanza.

El Agua es Vida y todos tenemos derecho a la Vida.



Msc. Lic. Víctor José Pérez Rodas

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