Más que el “Precio” del medio ambiente y los recursos naturales es su “Valor”

Precio frente al Valor de los Recursos

 

Por: Marbella A. Ramírez G. / 10 de junio de 2016

 

Más que el “Precio” del medio ambiente y los recursos naturales es su “Valor”

La determinación del precio sobre el medio ambiente y los recursos naturales puede ayudar a entender la depreciación del mismo en términos de costos y beneficios, pero no puede sustituir en ningún momento la valoración humana de los costos que representa el deterioro y los beneficios que obtenemos de los recursos naturales.

 El tema de la “valoración” es  el  que no termina de encajar en la historia de la conservación del medio ambiente, está claro que la humanidad sabe que es necesario cuidar del medio ambiente, pero  también es claro que no se termina de promover el respeto por su cuidado y conservación. Es fundamentar acreditar el “valor”  más que dejarnos llevar solamente por el “precio”.

A partir de lo anterior quiero poner en relevancia  el tema de “los bosques”,  como lo indica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (2007) se deben tomar en cuenta las amenazas que presentan los ecosistemas boscosos:

·         Conservación de las tierras forestales a otros usos

·         Expansión de tierras agrícolas

·         Deforestación y unos no sostenible del bosque para la producción de madera

·         Degradación o fragmentación del ecosistema boscoso

·         Incendios forestales

Voy a limitarme entre todas estas consideraciones a los “incendios forestales” porque un bosque no es sólo un conjunto de árboles, sino son todo un sistema, al haber un incendio se pierden árboles, vidas silvestre y animal, se generan sequías, hay pérdidas de vidas humanas y bienes materiales, contaminación ambiental, entre otros elementos.  

En general los bosques que aún conserva la región centroamericana están expuestos a una serie de amenazas constantes, muchas de ellas tienen que ver con el “precio” al vender los árboles para un sin fin de usos y explotar estos recursos para fines lucrativos.

En el caso de los incendios forestales, según el  Estado de la Región (2003) las causas principales de incendios son:

·         Quemas agrícolas y de potreros, especialmente durante la época seca o verano

·         Actividades de los cazadores

·         Pirómanos

·         Los rayos

Estos eventos afectan tanto los bosques abiertos como las áreas protegidas. Siendo las tres primeras las más usuales.

Hablando de las causas, ¿Qué pasa en un país como Guatemala, cuando se da un incendio forestal de gran magnitud y se dice que las causas tienen que ver con cuestiones de “precio”?

 

 

Guatemala fue testigo a principios del presente mes de Junio de un episodio más de incendios, y digo uno más, porque han habido bastantes y de  gran magnitud sobre todo en Petén, que es el departamento del país con mayor diversidad de bosques. En los años 90´s como parte de las políticas estatales de preservación, se desarrolló en este lugar un modelo de reserva de la biosfera implementado por la UNESCO, para ejercer un mejor control del bosque. Petén es el departamento en el que se ubica el parque nacional Tikal, donde se encuentra la ciudad de Tikal, la mayor del clásico Maya, rodeada de gran riqueza biológica y con un vista impresionante en cuanto a recursos boscosos.

Según el medio de comunicación escrita Prensa Libre (06 de junio) la posible causa del incendio forestal es “el narcotráfico”  a través de los denominados "narcoganaderos" que trasladan la droga por toda Centroamérica, ellos están detrás de los incendios que en las últimas dos semanas han calcinado al menos ocho mil hectáreas de bosques en el norte de Guatemala, una amenaza a la Reserva de la Biosfera Maya.

Años tras año, los "narcoganaderos" que ocupan amplias extensiones de suelo para sus rebaños, han ido ganado terreno en los bosques del departamento de Petén gracias a una "deforestación" forzada de la zona, dijo la directora del Consejo Nacional de Áreas Protegidas en Petén, Alma Polanco. Para ello, señala la responsable del –CONAP-, se sirven de pobladores locales, afectados por una pobreza extrema, a los que pagan para que prendan fuego a los bosques y así ampliar las tierras a ocupar.

Estas prácticas, unidas a las negligencias de algunos campesinos locales en sus cultivos, son la principal razón de los incendios registrados en las últimas semanas. "Si no lo paramos -en unos años- ya no va a quedar nada de la reserva maya”, alertó Polanco.

Podemos observan entonces causas totalmente ilegitimas en todos sus aspectos  y relacionadas con el dinero sobre los incendios forestales ocurridos en Guatemala.

¿Cómo puede apoyar la región centroamericana en casos como estos?

 Por ejemplo, desde 1999, la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo –CAAD-  promueve la cooperación regional para reducir los incendios forestales basada en la definición de estos como un problema de primer orden, que demanda establecer prioridades nacionales y conjuntas entre los países de la región, para los que se cuenta con la cooperación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica –NOAA- por medio de datos satelitales y la difusión de esta información entre los ministerio de recursos naturales de los países de la región.

Habría que ver si la CCAD, estuvo presente en el seguimiento al último incendio forestal en Petén y también observar si el gobierno de Guatemala busco la colaboración de la Comisión. De nada sirve una institucionalidad si no se sabe aprovechar en los momentos oportunos.